Participamos en el encuentro con music supervisors internacionales de Boa Música Brasil, nuestra filial en São Paulo, que se celebró entre el 5 y el 9 de septiembre, con el objetivo de mostrarles la enorme riqueza de la música brasileña, a través del talento y la creatividad de lxs autorxs y compositorxs de su repertorio.
Durante varios días, Fernando Dourado, director de Boa Música Brasil, Tefa Bevenuto, A&R, y Paula Pereira, analista de Licencias, ejercieron de anfitriones de tres music supervisors franceses: Martin Caraux –”En cuerpo y alma”, “Crudo”–, Thibault Debonaisne –”Anatomía de una caída”, “La noche del 12”– y Olivier Rigout –”Anatomía de Grey”, “Mafiosa”–.
Los invitados disfrutaron de un intenso programa de actividades, diseñado por el equipo artístico de Boa Música Brasil, en colaboración con la Unión Brasileña de Compositores (UBC) y Brasil Music Summit 2025, y estructurado en dos bloques: actuaciones en directo y sesiones de escucha con autoras y autores de su repertorio.
Varios autores de la casa tocaban en Coala Festival: Liniker, BK’, Marina Sena, Tim Bernardes, Anelis Assumpção, Thalma de Freitas, Amaro Freitas y Juliana Linhares. Además, otros dos importantes representados de Boa Música Brasil tenían concierto en la ciudad: Kyan –que colabora con nuestro Delarue en “Ronnie”– y Baco Exu do Blues.







De izquierda a derecha, Lucía Heras –responsable de Licencias y Sincronizaciones de Boa Música Europa–, Juliana Medeiros, Tefa Bevenuto –A&R de Boa Música Brasil–, Thibault Debonaisne, Martin Caraux, Olivier Rigout, Duda Beat, Fernando Dourado –director de Boa Müsica Brasil– y Giovanna Villefort –A&R de la UBC–.
La presentación de Lucía Heras incluyó vídeos de autores de Boa Música Europa, explicando su proceso creativo y los aspectos más importantes de su trayectoria.
Dan Mendes y Washington Jr., compositores de la nueva editora gestionada por Boa Música Brasil, Casa Amarela, durante su sesión de escucha.
La artista, autora y compositora Catto interpretó algunas de sus obras durante su encuentro con los music supervisors en Casa Boa Música Brasil.
Cantante, multiinstrumentista, autora, compositora y activista, Bia Ferreira define su obra como MMP, música de mulher preta (música de mujer negra).
Fernando Dourado, director de Boa Música Brasil, durante el encuentro con Letícia Fialho, que le escucha atentamente.
En la fila de atrás, Paula Pereira –analista de Licencias de Boa Música Brasil–, Thibault Debonaisne, Martin Caraux, Olivier Rigout y Tchelo, Retroboy y su manager. Delante, Giovanna Villefort, Lucía Heras, Juliana Medeiros y Fernando Dourado.
Las sesiones de escucha se desarrollaron en la Casa Boa Música Brasil, que tiene estudio de grabación. A los tres invitados se unieron Juliana Medeiros, coordinadora de Producción Musical de Globo, y el supervisor musical Mário Di Poi.
Protagonizaron las sesiones autores tan diversos como Duda Beat, Rachel Reis, Tchelo y Retroboy, Catto, Letícia Fialho y Bia Ferreira, además de Dan Mendes y Washington Jr., que trabajan componiendo para terceros en Casa Amarela, nueva editora gestionada por Boa Música Brasil.
Lucía Heras, responsable de Licencias y Sincronizaciones de Boa Música Europa, asistió tanto a conciertos como a sesiones de escucha y tuvo ocasión de presentar nuestra forma de trabajar, que combina el trato cercano y personalizado con nuestros autores y una relación también 100% personalizada, ágil, certera y proactiva con los music supervisors en particular y el sector audiovisual en general.
Además, los invitados tuvieron ocasión de escuchar obras de autoras y autores representativos del repertorio de Boa Música Europa, que trabaja con perfiles y estilos musicales muy diversos: del pop a la música de raíz, del hip hop al flamenco flow.
“De mi experiencia en Brasil, me quedo con dos aspectos: la generosidad y la habilidad de Fernando Dourado y su equipo para transmitir la impronta Boa Música tanto a sus autores como al sector audiovisual y la auténtica pasión por su trabajo de los supervisores musicales invitados. El nivel de respeto e interés que mostraron en todas las actividades resulta muy refrescante e inspirador”, explica Lucía Heras.